Trabajar independiente

Trabajar de manera independiente no es nada fácil. No ves un dinerito seguro, contante (constante) y sonante de manera regular en tu cuenta cada quincena. He pasado AÑOS trabajando para otras personas o instituciones, en algunas ocasiones ambicionando independizarme, trabajar por mi cuenta, como decimos muchos en determinado momento, ganar yo ese dinero que le hago ganar a otros... Y cuando llega el momento, haces tu maleta, guardas lo mejor que tienes para explotarlo en tu beneficio... y te das cuenta de que simplemente no es nada fácil.

Aquí algunos consejos que he visto publicados en otros blogs, en revistas, otros más me los dió alguien en determinado momento y otros los estoy generando yo mismo con mi propia experiencia:

1.- Disciplina. Este es de los mas difíciles. Si no dependes de que te marquen un horario de trabajo, ¿cómo vas a fijarte uno? continuamente trato de mantener un horario de trabajo, a pesar de que son muchas las veces en que pienso "bah, no tengo que llegar a x hora".

2.- Fijar plazos reales.Y es que siempre es mejor prevenir, con la mayor precisión, los imprevistos, que se te haga tarde para entregar algo, que el impresor te quede mal con la entrega del trabajo, que tengas que investigar un poco más para el diseño de un cliente, que hayas tenido que invertir más tiempo en realizar otro boceto y que al final de cuentas haya resultado mejor que los primeros. Algunos aplican una regla un poco rara, pero determinan que todo proyecto se retrasa mínimo tres veces más de lo presupuestado, así que si resuelves un diseño para tu cliente en una semana, fíjate un plazo de tres semanas. Nunca digas "para mañana" si lo que vas a hacer tardará más de 3 o 4 horas. Es mejor fijar un plazo de tres semanas y entregar todo a la primera (tu cliente estará más satisfecho de ver que "te apuraste" en su trabajo) que prometer todo en una semana y entregar hasta la tercera de retraso.

3.- Cobrar lo justo.Este renglón es muy complicado. No basta con llamarle a algún colega y preguntarle "¿Cuánto cobrarías por X cosa?" para calcular tu propio precio. Toma en cuenta que nadie diseña igual de rápido ni mucho menos, igual de bien...
Siempre va a existir alguien que pueda cobrar más barato que tu. No trates de ser el más barato simplemente para quedarte con ese cliente. La verdad es que si el cliente que te quiere contratar está buscando solamente la opción más barata, de seguro va a ser un proyecto desagradable. Fija limites claros y alértale que si se salen del plan, vas a cobrarle las horas extras. No tengas miedo de cobrar y siempre habla de los costos en las primeras reuniones.

No trabajes gratis. A muchos diseñadores nos han tratado de intimidar o de menospreciar alguna vez con eso de "No tienes la experiencia necesaria"... Nefasta actitud, por cierto.(eeehhh? y como le hacemos los que vamos empezandooo?)... Bueno, si vas empezando, tal vez puedas bajar un poco los precios, hasta quedarte con el trabajo, pero fíjate una meta: ¿A partir de? y ¿Hasta cuando?. Colecciona tus trabajos, escoge los mejores para tu portafolios. Así obtendrás "la experiencia" que algunos te demandarán para pagarte lo justo por tu trabajo. Pero si una vez das algo gratis, la impresión que darás es la de que "no tiene valor". Lo que desde un principio es gratis no se puede cobrar después.

Si bien al principio es complicado establecer precios, con el tiempo llegarás a tener una cifra "base" de la cual no bajarás, y cuando te pregunten "cuanto cuesta hacer una página web contigo?", podrás elaborar un presupuesto real y justo para ambas partes (Cliente y Diseñador) y no dar precios a la ligera, por teléfono y sin que medie un papel escrito.

4.- Toma notas de todo. Y si puedes, hazlo enfrente de tu cliente. Repítele los puntos que consideres vitales, para que te los afirme o corrija en caso de que hayas entendido mal. Toma notas de todo, siempre. En algún momento incluso las tendrás que plasmar en un brief, o en la cotización que entregarás al cliente ANTES de comenzar el trabajo.

5.- Diseñar para ganarte el trabajo nunca. Cuando alguien te propone que diseñes para competir con otros para ver quien se va a ganar la cuenta o el trabajo SE ESTÁ APROVECHANDO DE TI en pocas palabras, y de todos los demás diseñadores que vayan a caer en el juego. Lo más probable es que si no te eligen, habrás trabajado gratis invirtiendo lo más valioso que tenemos: EL TIEMPO. Y si te eligen van a querer que "mezcles" diseños, que tomes algo de los demás, o que tu propuesta incluya aspectos que no habías contemplado, pero que los otros incautos sí.

6.- Por algo se escribe "FREElance". Trabajar de manera independiente es precisamente eso: procurar ser libre. Hacer el trabajo que quieres porque quieres. Cuando empieces a sentirte "atrapado" por el trabajo, agobiado por las fechas de entrega o diseñando algo que no "te late" entonces el camino pudiera no ser el de un freelance. Date tu tiempo para trabajar... y para no hacer nada también.


Bueno, la lista obvio puede ser enorme, así que si consideran que falta algo (o mucho) pueden enriquecerla.

Comentarios

el Alquimista dijo…
Tal vez agregar que es muy importante dejar los acuerdos por escrito antes de empezar a diseñar, en otras palabras un contrato, luego creemos que por ser familiar o amigo la cosa va ser más fácil y nada que ver.

Me parecen muy buenos tus consejos. Saludos!
Arturo Haro dijo…
Kemie, si no mal recuerdo en su site

www.disenorama.com

aconseja que si el trabajo se va a donar o a regalar a un pariente o amigo, se le haga la cotización aunque no se le cobre... para que tengan una idea de lo que cuesta un trabajo de esos.


Salu2
Anónimo dijo…
Un tema muy interesante y actual, un riesgo, creo que un freelance puede ser un aventurero; un buen freelancer debiera necesariamente tener todo lo que en este post se menciona y mucho más. Y digo “creo” porque no soy freelance.
Continuando… tendría que ser creativo e innovar, intentar superarse él mismo, ser mejor hoy de lo que fue ayer y poseer una fuerza interior de autoconfianza en el centro de su especialización, siempre con la disposición de aprender y para renovarse con las cosas nuevas.
Muy buen tema y gracias por la participación en mi bitácora.
Saludos.
Anónimo dijo…
Interesante reflexión Sivoli, sumo los siguientes puntos de partida que a mi me han servido para reflexionar y mitigar mis afanes y los afanes de mis comitentes:

1. Las cosas son complejas (no existe lo simple, existe lo simplificado).
2. La realidad no es un apriori.
3. Todo discurso es discurso histórico.
4. Las disciplinas, disciplinan.
5. Demandar recetas se opone a tomar decisiones.
6. Sin condicionamientos, la creatividad es innecesaria.
7. La tecnología produce a sus productores.
8. Todo aprendizaje es autodidáctico (se requieren escepticismo y humildad).
9. El conocimiento se construye contra el sentido común.
10. Instrumentalizar el aprendizaje es funcional al discurso hegemónico.
11. Los buenos proyectos se hacen con ideas y coraje (antes que con poder y recursos).
12. Las cosas son complejas (conviene insistir).
13. Lucidez, sensibilidad, espíritu crítico (lo demás viene con el tiempo).
Fuente: http://www.fadu.uba.ar/catedras/brea/credo.htm

Saludos.

Entradas más populares de este blog

Top Ten Cosas Odiosas en mi Trabajo

Oh, decepción!

En lugar de quebrarme la cabeza